HIPERHIDROSIS: Exceso de sudor (I)

Ahora que ha terminado el frío llega el calor, y con el empiezan los meses del año con más fiestas y eventos. Y, la verdad, cada vez somos más las que nos preocupamos por no manchar ese precioso vestido negro con un “aro” de sudor blanco.

Es por esto que he decidido hablar sobre la hiperhidrosis (exceso de sudor), que afecta a millones de personas en el planeta y cuyos efectos secundarios son peores que el propio exceso de sudor: Depresión, baja autoestima y limitaciones cotidianas como evitar un sencillo saludo de manos.

Afortunadamente existes varias soluciones, pero antes, para elegir bien nuestra solución, es necesario entender algunos conceptos.

 

Desde el principio: el sudor es necesario

El sudor es un mecanismo que regula nuestra temperatura corporal. Son los 2.6 millones de glándulas sudoríparas (en promedio), las encargadas de enfriar nuestro cuerpo y mantenerlo en unos saludables 37 grados Celsius .

Además de una elevada temperatura ambiental o un intenso esfuerzo físico, existen otros detonantes como el miedo, la ansiedad, la vergüenza o el estrés, que pueden hacer que una persona normal alcance a sudar 3 litros y medio en una hora (en plena sudoración)

¿Te imaginas cómo afectaría esto a tu vida normal?

Las personas que padecen hiperhidrosis (exceso de sudoración) ven como su calidad de vida merma, dificultando la normalidad de su vida personal, laboral y social.

Son millones las personas que, ante la necesidad de evitar el saludo de manos, se han visto obligadas a buscar un tratamiento.

¿Hay diferentes tipos de hiperhidrosis?

Un 40% de los pacientes que padecen hiperhidrosis suelen tener un familiar que también sufre el exceso de sudor, esto demuestra que existe una tendencia hereditaria.

La hiperhidrosis se puede clasificar en:

• Primaria: Suele ser más localizada ya que abarca una superficie igual o menor a 100cm2. Se desconocen las causas.
• Secundaria: Tiene un patrón corporal más generalizado ya que abarca más de 100 cm2 de la piel del paciente, y puede aparecer en diferentes momentos de la vida el relación a la menopausia, problemas de tiroides, tumores o incluso como efecto de ciertas drogas.

Las manos, los pies, las axilas y la región púbica son las zonas corporales donde más número de glándulas sudoríparas se concentran, y son estas zonas las que determinarán tu calidad de vida según el grado de sudor.

Los 4 grados de afectación son:

• Grado I: Tu sudoración no se nota y no impide tu actividad normal.
• Grado II: Tu sudoración es tolerable, pero a veces, te impide tu actividad normal.
• Grado III: Tu sudoración es muy poco tolerable y habitualmente te impide tus actividades cotidianas.
• Grado IV: Tu sudoración no es tolerable e interfiere continuamente en tus actividades cotidianas.

Según esto, ¿cuál es tu grado?

Muy pronto voy a publicar otro artículo con las soluciones a este problema. Soluciones sencillas que podemos aplicar en nuestra casa, y otras soluciones médicas, con sus ventajas e inconvenientes. ¿Te interesa?