Cavitación o radiofrecuencia
Hoy en día gracias al avance de la medicina, enfrentamos difíciles decisiones cuando queremos mejorar alguna zona de nuestro cuerpo.
Radiofrecuencia o cavitación son dos de los tratamientos sobre los que más dudas resolvemos, y es que no siempre conocemos la verdad sobre estos.
¿Cuál prefieres tu?
Voy a compartir contigo algunos datos interesantes sobre estos tratamientos, comencemos por la radiofrecuencia:
- Se puede aplicar en todas las zonas corporales
- Pero no es adecuada para todos los pacientes. Por ejemplo, si la radiofrecuencia no es criógena, puede acelerar enfermedades como las rojeces o psoriasis.
- Es un tratamiento seguro, siempre que el equipo esté autorizado por Cofepris y el tratamiento se realice por una persona debidamente capacitada.
- Si bien no es obligatorio, si es muy recomendable que este tratamiento se realice bajo supervisión médica.
- ¿Tiene contraindicaciones? Si, claro. Está contraindicado en el embarazo, la lactancia, en casos de marcapasos o protesis metálicas; incluso si no es crio radiofrecuencia, tiene aún más limitaciones como en los casos de psoriasis o rojeces en la piel.
- ¿Efectos secundarios? Los equipos convencionales de radiofrecuencia, debido al calentamiento, pueden dejar la zona tratada con un enrojecimiento fruto de este calor. En el caso de mal uso del equipo o un tiempo prolongado, puede producir edemas y hasta quemaduras. Estos últimos efectos no suceden con equipos modernos de crio radiofrecuencia.
- Ya ves que es muy importante conocer con qué tipo de equipo te van a hacer el tratamiento; un dato interesante es la temperatura del tratamiento: si es un equipo normal, la temperatura será cercana a los 42°C. En cambio, si es un equipo moderno criógeno, la temperatura será de -20°C. La diferencia entre disfrutar o sufrir.
A pesar de lo comúnmente se cree, la cavitación es un tratamiento que puede llegar a ser muy peligroso, por lo que es muy importante saber quien hace el tratamiento y que tipo de equipo es. Ten presente siempre esto:
- Es el método más efectivo no invasivo
- Es fundamental el diagnóstico de un profesional (el médico es el recomendado)
- No sirve para bajar de peso, sino lo combinamos con dieta y ejercicio. El objetivo de la cavitación es reducir volumen y eliminar grasa localizada
- Debes beber al menos 1,5 litros de agua durante el tratamiento (esto lo deberíamos hacer siempre…) además de potenciar los resultados, estarás ayudando a tu organismo a eliminar la grasa destruida
- No es un tratamiento para todos los pacientes
- No se puede realizar en todas las zonas del cuerpo ni, por supuesto, en la cara
- ¿Contraindicaciones? Si, por supuesto. Por ejemplo si hay heridas en la zona, prótesis o DIUs metálicos, varices, embarazo, lactancia, insuficiencia renal, …
- ¿Tiene riesgos? Como te digo, si es diagnosticado por un médico con la respectiva historia clínica, capaz de configurar el equipo correctamente para cada paciente y es un verdadero equipo de cavitación (con los permisos de Cofepris y que permita configuraciones personalizadas) no es peligroso.
- ¿Es normal el zumbido? No, en los equipos modernos que emplean la tecnologia 2.7, ya no te molestará ese incómodo zumbido. Pero si es un equipo antiguo, si es normal.
Ahora que ya sabes todo esto, ¿Quién te va a hacer tu próximo tratamiento?